Primero el odio, después el llanto; Resistir y quebrar.
Siento el corazón a full, siento que se me va a salir volando. Nunca lo sentí así, es la primera vez creo. La adrenalina que siento en este momento, las ganas de putearte y gritarte que siento, son tremendas. Gracias a mi vida, gracias al tiempo que me hizo transcurrir, me hizo aprender algo esencial para poder actuar como una persona normal e inteligente. Mi mente no reacciona, no siento ese: LLAMALO, LLAMALO; sino que el que responde es mi cuerpo. Me tiembla todo, las piernas tiemblan, no sé qué me pasa. No, error, sí sé que me pasa. Mi mente me dice que no, mi cuerpo me incentiva a que sí.
La causa de mi temblor, de mi adrenalina es una sola, y va a ser una sola. Ya me la esperaba, la venia venir hace tiempo, sólo estaba esperando que caiga el último meteorito. Como bien se sabe, estoy viviendo con mi mama, porque según una persona que no tiene nada que ver conmigo, que se metió en mi vida sin permiso, nunca me dijeron che, mira, me meto, o se mete… No, sólo : hola vengo a cagarte la vida. Si pensaste en cagarme la vida, no me la cagas, sólo adrenalina me das. Igual, me pongo a pensar, y digo, ¿Quién tiene la culpa? ¿Claudio o vos? Creo que el error es más de él. Ya no puedo ni decirte como te decía antes, dios mío, es increíble esto, no puedo ni escribirlo. Me da asco de tan sólo pensarlo. ¿Qué puedo decirte? ¿Qué esperaba una simple llamada, un simple: quiero que hablemos, veeme en x lugar a la p hora. Me dijiste que mi celular no funcionaba, que no recibía las llamadas. Sí, mi celular estaba roto. Dijiste que me buscaste por todos lados, hola, hay una sola dirección Boyacá 1754. Creo que no te costaba nada buscarme en el lugar más ideal de todos. Esperaba más de vos, esperaba un simple ring del timbre, un simple llamado al número de casa, en cambio, ¿Qué hiciste? Te hiciste el boludo, me mandaste algún que otro mensaje por facebook, como si eso enmendara todo lo que no hiciste. Te digo, no enmendó nada. Seguiste con tu vida, dejándome atrás, a mi no me quedó más nada que seguir, te espere días, semanas, meses, ¿Y qué es lo que encuentro? Pancita llena. Me la esperaba, honestamente me la esperaba, pero enterarme así, creo que no es la ideal. Un simple llamado, no hace mal a nadie. (Bien, de ahora en más voy a tener problemas en las relaciones con los hombres) Ya me la venía venir, ya lo sabía, la bomba nuclear ya me cayó desde el primer momento en que escuché: Hijos. Lo que vi fue sólo un meteorito, que hizo que todo lo que había caído, explotara de nuevo. Aunque me pongo a “reconsiderarlo” y me doy cuenta que no vale la pena. ¿Quién se hace más mal? ¿Vos o yo? Creo que yo me armo la novela mexicana, de la novela yankee. Exagero un poco las cosas, pero si te pusieras de mi lado, si vos fueras un papa que está siempre encima de mí, que siempre quiere saber donde estoy, en otras palabras, que me quiere mucho. Y de la nada te caigo con un novio, que conocí en anda a saber donde, y te digo: papi, vas a ser abuelito. ¿Cómo te sentirías? ¿Cómo reaccionarías? ¿Cómo estoy reaccionando yo ahora mismo, en este instante? ¿Temblarías, sentirías una adrenalina corriendo por tu cuerpo o directamente buscarías un cuchillo y me matarías? Creo que si llego a opinar estaré en lo errado, pero si llego a opinar lo contrario, no sería la completa verdad. Estoy actuando de la manera que nunca actué en mi vida, es el apogeo de mi madurez, me fui por las nubes creo. Nuca pensé que iba a reaccionar así, sentada en una silla, con el teclado en piernas, escribiendo un puto texto que quizás nunca lo leas, y yo con la intención de que sí lo leas. Que hipócrita que estoy siendo, quiero que llueva en pleno Sahara, debo estar loca, completamente. ¿Que ojalá leas esto? Na, el texto va a quedar en la historia, y sí, quizas algun día lo leas, pero va a ser al pedo.
Entiendo que el que me haya ido fue toda, absoluta y completa culpa mía, fue mi elección, nunca lo pedí ni lo quise, pero ella me lo hizo cumplir. Como dije antes, me había hecho una promesa, una promesa a mí misma. ¿Cuál era? –No dejarme influir por todos los problemas que teníamos, y no molestar más en tu vida en todos los aspectos-. Ahí la tenés. ¿La pude cumplir? No. Sólo estando lejos de vos, lejos. Me suena tan rara esa palabra, nunca la había considerado para describir nuestra relación. ¿Cómo carajo hago para sacarla del camino? Sé todos los modos, las maneras, pero el orgullo, mi mente y mi experiencia me dicen: NO,NO,NO Y NO! El corazón me dice que si, que si, y que no. Con eso me basta ya.
Me golpeaste como nadie pudo golpearme, y acá estoy, cayendo, cuando me prometí nunca caerme. Mi familia me ayudó, toda mi familia, sacando de lado a mi hermano, como siempre. Sentí más cerca que nunca a mi mama, a mi abuela, y a mis tías. Recibí toda la ayuda posible de mujeres, porque quizás saben lo que siento, quizás alguna que otra vez estuvieron cerca de sentir lo que siento ahora. Sé que muchas personas de mi familia no estuvieron presentes en algunos momentos que estaba por desplomarme en el piso, pero estuvieron acá, sin estarlo. Los sentí adentro, recordé sus caras, e intenté levantarme. Lo logré, seguí con mis estudios, los mantuve más alto de lo usual (3), e intenté reparar esa vida arruinada. En el colegio obtuve la mayor ayuda posible, muchos me ponían la mano en el hombro, y me decían: todo va a estar bien. ¿Cuándo va a estar bien? ¿Cuándo se va a terminar todo esto? Estoy cansada de caerme, más por tu culpa. Quizás me lo haya buscado de alguna forma, pero los papas están hechos para marcarnos los errores, y vos no estuviste ahí. Mi mama me dijo en lo que estaba mal, lo que estaba haciendo mal. Lo reconocí, y asumí la responsabilidad de llevar mi vida más adelante, mi mente más allá de lo que conocía. Logré de ella un: este año vas a tener por fin vacaciones. Me esforcé para lograr algo que nunca había logrado: pocas bajas. Las notas, en mi opinión, remarcan el estado en que estoy. Si estoy apta para estudiar y recordar todo al otro día. Digamos que resultó, pero lo que hice… ¿Resultó? Ella obtuvo lo que quería, llegar a sus 6. Aprobar, y sacarse todo de encima, sacarme de encima. Pero el problema es, ¿Pude yo sacarme todo de encima? ¿Te afectó algo en lo mínimo que fuera o fuese? No me ayudaste en lo más mínimo, y quizás me lo merezca, lo sé. Pero vos no estuviste ahí, para remarcarme lo que había hecho mal, es más, yo no acoté que ninguna vida estaba arruinada, ella sí. ¿Quién fue el cociente? Vos. Quedé ahí sola, ella me dividió, y obtuvo mi resto. Te quisiste quedar del otro lado, sin ser afectado, siendo el ayudante del divisor para poder dividirme, y exprimirme, obtener el resto que quedaba de mí, lo poco. Y honestamente, ESTOY ORGULLOSA DE MI RESTO. Prefiero que sea poco y verdadero, antes que sea mucho y sea cualquiera.
Mi vida vale millones más que ella, tengo 15 años, no es tiempo que mi vida esté arruinada. Tal vez me equivoqué en algunas cosas, pero las enfrenté con una mente mayor de la que poseo. ¿Qué fue lo que hizo ella? ¿Hace falta que lo explique? Vamos a explicarlo para que las otras personas no se queden con la duda. Me regaño cosas que sólo vos podías regañarme - ponete en mis zapatos, no gracias, tengo pocos, son los que uso todos los días; dijo cosas que estaban completamente fuera de lugar y tiempo, pero principalmente, ahora lo pienso y me rio de lo boludo que sonó: Que tengo la vida arruinada. Hola, tengo 15 años, y mi vida NO está arruinada. Quizás me falte algunos días la comida en la mesa, la ropa, un celular tal vez, pero prefiero ser así Y NO HIPÓCRITA. No tengo 35 años, no me casé nunca y no tuve hijos. Creo que la diferencia está clara.
Mente de 15 años VS Mente de 35 años.
Es una decepción recordar todo lo que pasamos, lo que pasé y pasaste. Y si algún día llegás a leer esto, trata de que sólo seas vos el que lo lea, porque esto está dedicado a vos, no a otros. Es algo privado, entre nosotros dos, es una carta, como todas las cartas que te hice sólo a vos, y a nadie más. Acordate de la relación que teníamos años atrás, las noches en el jardín, en el salón, en el taller, en todos lados, hablándonos de nuestras cosas, nuestros temas. Fijate como cambió la relación, cambié yo, pero principalmente vos. Solías ser divertido, solías ser distinto, pero de la forma en que cambiaste, no fue para bien. No me queda más nada que estar lejos de vos, sólo así no voy a sentirme tan afectada por tu cambio, ambos sabemos que soy extra sensible, y hasta una boludes, puede hacerme largar la lágrima.