domingo, 9 de octubre de 2011


Graxie.



Acá estoy de nuevo, sentada con el teclado en las piernas, odiándote. Me parece una pérdida de tiempo, tendría que estar ayudando a mis amigas con un trabajo jodidisimo que tenemos que terminar para el martes, pero empiezo a buscar información, empiezo a redactar y mi cabeza va volviéndose niebla, un completo quilombo. No lo soporto, no puedo soportarlo. Tengo muchas cosas mezcladas en la cabeza, el dolor que siento en la frente, es un dolor punzante, y cada vez que me acuerdo de vos, más me duele. No quiero que me duela, mi mente lo niega. Mente vs Mente. En el inconsciente tengo la frase, la imagen guardada, y sólo paso una noche. Me desperté sin sentimiento, pienso algo que me hace feliz y sigo con el: ah, mira vos. Me acuerdo de la frase y digo: ah, mira vos. Mi mente es una completa neblina, pero el simple hecho de saber que voy a estar lejos de esa película, ese circo, me calma un toque más. 1 esperanza vs 86 decepciones. Esperaba más de vos, 14 años de relación, que los cambias en seguida por 8 meses de relación. Sos completamente un caradura. ¿Pero sabes qué? TU HISTORIA, MI HISTORIA. TU VIDA, MI VIDA. Tengo esa sensación que voy a seguir con mis estudios, mi vida, y voy a triunfar. No me gusta quedarme en un solo lugar lamentándome por lo que no fue. Estoy completamente orgullosa y satisfecha de lo que hice. Fue algo que nadie de mi edad hubiera hecho. Vos, a los 15 años, ¿te hubieras quedado sentado pensando: que hago? ¿La mato o me voy? Todos sabemos la realidad, no hubieras respondido de una manera adulta. Mi vida es un completo desastre, mi mínima porción de mente, es más de lo que pude pedir. Estoy orgullosa, estoy… no me sale la palabra. Estoy feliz de ser así. Estoy feliz de mi respuesta, no cambié mi aspecto, mi forma de hablar sigue siendo la misma. Quizás no sonría, quizás no dibuje la sonrisa, pero sé que estoy completamente segura, que prefiero no dibujar la sonrisa, no tenerla disponible, que llorar todo el día, golpearme la cabeza contra la pared, comerme las uñas, putearte, llamarte y gritarte. No, nunca lo hice ni lo voy a hacer. Quizas comerme las uñas, pero en algo tengo que mínimamente descargarme, como esto. En el fondo deseo que lo leas, pero ¿Para qué? Otra decepción más al libro. Mi vida es una decepción, me banco millones de cosas, mi “signo”, mi forma de ser me hicieron de esta forma. Mi yo vive en constante cambio, voy a dejar de cambiar cuando me muera, cuando mi cerebro no funcione más. Pero vos… vas a seguir así, de la misma forma en que naciste, vas a morir. El orgullo, el ego que llega a tener una persona es increíble, y yo, tengo mala experiencia y fama en los orgullosos. Estuve con uno, que hasta la profesora de matematica se lo retractó, y sentí que no estaba tan equivocada. (Si siempre pensaste que solo yo te regañaba por tu orgullo y ego, te equivocas, hay que trabajar ese ego)
Dios, todo esto es un quilombo. Como todo lo que hago, y de costumbre, voy a tener que superarlo, aunque me sea imposible. Como rutina diaria, tengo y debo superarlo, y estoy SEGURA que lo voy a hacer.
FUERZAAAAAAAAAA