¿Paciencia? Sí, soledad.
No hay algo más lindo que quedarse solo en casa. Estás en tu mundo, nadie te jode. Podes andar en pelotas por toda la casa y a nadie le molesta (en mi caso no, vivo en un departamento). Podes hacer todo lo que se te canta, comer a la hora que se te canta, llorar, apagarte, calmarte, descansar... Lo mejor de quedarme sola es que puedo escribir tranquila, me pongo música relajante y mi cabeza empieza a dictarme. Hay veces que me levanto y mi cabeza no se calla. Hoy me levanté y dije: tengo que quedarme sola; tengo que desahogarme, sino empieza la semana y tengo la cabeza que me estalla. Siento que si me despierto temprano, tengo la necesidad de prender mi notebook y empezar a escribir. Mi mente no piensa, mis dedos se mueven solos. En estos momentos diría: “Tengo la inspiración por las nubes”.
Últimamente estoy sintiéndome mejor conmigo misma, creo que desahogarme del pasado es lo mejor que puedo hacer. Escribir y sacarme todo de encima. No dejar que se me acumule absolutamente nada. Hice el primer paso ayer, fue como sacarme una mochila pesadísima de encima. No esperaba nada a cambio, no esperaba una crítica, absolutamente nada. Obtuve a cambio algo que selló la carta, la metió en una botella y la lanzó al mar.
Gracias por hacerlo